Lección 3: Un regalo único
Lea el siguiente versículo bíblico:
"Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor." (Romanos 6:23)
Ningún otro
Si analizamos ese texto con detenimiento, veremos que la dádiva (regalo) está EN Cristo Jesús. Por lo tanto, el regalo de la salvación requiere de forma ineludible la Presencia de Jesús en el alma del hombre o mujer pecadores. Vamos a ir un poco más lejos. Veamos qué dijo el apóstol Pedro al respecto.
"En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación." (Hechos 4:12)
Observe bien lo que expresa: en ningún otro. No es nada difícil ni rebuscado deducir que fuera de Jesús no hay salvación ni regalo. "Ningún otro" significa que no hay nada ni nadie más que ocupe el lugar de Jesús al momento de salvar un alma. No es Jesús y... Es sólo Jesús.
Tal vez usted posea alguna representación de Jesús en una imagen, medalla o estatua. Por un lado, considere el segundo mandamiento de Dios que prohíbe hacer imágenes de Jesús, y por otro, no es para nada útil tener una imagen de Jesús delante de los ojos cuando lo que realmente vale es tener al verdadero Jesús en el interior.
"Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida." (1 Juan 5:11-12)
No idolatría Biblia. Fuente: Devocionales cristianos
Los elementos externos no pueden cambiar lo interno. La fuerza de Cristo actuando desde el interior del ser humano puede cambiarle completamente de un estado de muerte y desgracia hacia una vida abundante.
"[...] a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios." (Juan 1:12)
Lo que el Señor nos ofrece es poder ser hechos hijos de Dios. ¿Alguna vez a usted le han ofrecido un regalo mayor? Esto es lo que Jesús le ofrece hoy. ¿Acaso tiene autoridad y poder Jesucristo para ofrecernos esto? ¿Quién es Jesús? Veamos.
Jesucristo es Dios y Creador del universo
Universe creator God. Fuente: Noticiero Universal
Jesús existió desde antes de nacer humanamente de la virgen María. Junto con su Padre diseñó al ser humano.
"Entonces dijo Dios: «¡Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza! ¡Que domine en toda la tierra sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos y las bestias, y sobre todo animal que repta sobre la tierra!» (Génesis 1:26)
Al decir "hagamos", Dios habla con alguien allí. No es humano ni criatura alguna. Es un Creador; es Dios. ¿Cómo podemos comprobar esto? ¿Cómo podemos saber que Jesús es Dios y que estaba en el principio de la creación? Los apóstoles Juan y Pablo lo dejan en claro:
"En el principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba con Dios, y Dios mismo era la Palabra." (Juan 1:1)
"En él fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de él y para él. Él existía antes de todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden." (Colosenses 1:16-17)
Jesucristo se hizo hombre para salvarnos
Jesus Code. Fuente: Rotten Tomatoes
Ante la situación de decadencia de la humanidad, Dios mismo se hizo carne (ser humano) y vivió entre nosotros. Nació de la virgen María, vivió en Nazaret hasta los 30 años y, después de su bautismo en las aguas del río Jordán, comenzó su ministerio de predicar arrepentimiento, sanar enfermos, hacer milagros y echar fuera demonios. Las multitudes le seguían, de entre los que eligió a 12 discípulos para enseñarles todas las cosas y para que continuaran con su obra.
Luego de tres años de ministerio, anunció su muerte repetidas veces hasta que fue crucificado injustamente. Aun así, Jesús enseñó que nadie le quitaba la vida sino que Él mismo se estaba entregado por amor a los pecadores.
Habiendo pasado tres días en el sepulcro, resucitó, venciendo la muerte, y se quedó cuarenta días con los discípulos dejándoles sus últimas enseñanzas. Por último fue ascendido a los cielos con la promesa de regresar por su pueblo.
Jesucristo murió en la cruz para redimirnos
CROSS SUNRISE SUN RAY LIGHT JESUS. Fuente: Aleteia
Su muerte fue un acto de amor
"Es difícil que alguien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios muestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros." (Romanos 5:7-8)
"[...] de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna." (Juan 3:16)
Con su muerte, Jesús anuló el acta de decretos que estaba en nuestra contra
"Antes, ustedes estaban muertos en sus pecados; aún no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa. Pero ahora, Dios les ha dado vida juntamente con él, y les ha perdonado todos sus pecados. Ha anulado el acta de los decretos que había contra nosotros y que nos era adversa; la quitó de en medio y la clavó en la cruz." (Colosenses 2:13-14)
La muerte de Jesús derrotó definitivamente a las fuerzas del mal
"Desarmó además a los poderes y las potestades, y los exhibió públicamente al triunfar sobre ellos en la cruz." (Colosenses 2:15)
Jesucristo resucitó para darnos seguridad
GettyImages-165467328-56cb36583df78cfb379b56c1. Fuente: Learn Religions
Así como fue clave para nuestra historia su muerte, su resurrección es igual de importante, pues completa el plan de salvación de Dios para la humanidad.
Cristo resucitó para nuestra justificación y para alcanzar la paz con Dios.
"[...] fue entregado por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación." (Romanos 4:25)
"Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Romanos 5:1)
Cristo resucitó para protegernos de toda acusación y condenación.
"¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la derecha de Dios e intercede por nosotros." (Romanos 8:33-34)
Cristo resucitó para preparar el camino de nuestra propia resurrección.
"Sabemos que el que resucitó al Señor Jesús también a nosotros nos resucitará con él, y nos llevará a su presencia juntamente con ustedes." (2 Corintios 4:14)
"[...] el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero." (1 Tesalonicenses 4:16)
¿Quieres esto?
Brian jekel Healing of blind man john. Fuente: Christian.art
En una ocasión, Jesús se encontró con un ciego (Marcos 10:46-52) al cual le preguntó: "¿Qué quieres que haga?" Tal pregunta parece un tanto obvia. Sin embargo, Jesús nos enseña a través de esa historia que la decisión está en nosotros. Tenemos un problema gravísimo: no podemos hacer nada para sanar el problema del pecado, pues estamos muertos espiritualmente por causa de nuestra maldad interior. Una vez reconozcamos eso, sabiendo que no existen las "buenas personas", sino que todos somos pecadores, estaremos en condiciones de recibir ayuda. Es allí donde Jesús nos pregunta: "¿Qué quieres que haga?" El ciego respondió: "Que recobre la vista, Señor". Jesucristo puede y quiere quitar nuestra ceguera espiritual que no nos deja ver esta salvación tan preciosa. Respondámosle: "Que recobre la vista, Señor, y que sea yo salvo." Haga una pequeña pero convencida oración para que Jesús salve su alma, perdone sus pecados y escriba su nombre en los cielos para ser hecho hijo o hija de Dios. No repita palabras ajenas ni rebusque expresiones extrañas y "sacras". Hable con el Señor como con un amigo, pues Él mismo le está ofreciendo su amistad (Juan 15:15). ¿Qué ganaremos al aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador personal?
Nacemos de nuevo.
"Jesús le respondió: «De cierto, de cierto te digo, que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.» " (Juan 3:3)
Somos hechos hijos de Dios.
"[...] a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios " (Juan 1:12)
Recibimos el Espíritu Santo.
"Pues ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice nuevamente al miedo, sino que han recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. " (Romanos 8:15-16)
¿Qué piensas?
¿Quieres esto? ¿Quién es Jesús para ti? ¿Te gustaría recibirle en tu vida y abrirle la puerta de tu corazón?